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NUEVO PENTECOSTÉS AFRICANO

Un nuevo Pentecostés Africano

 

Emaus_pentecostes[1]

 Invadidos por el Espíritu de Pentecostés, por su variedad de dones y carismas, por la multitud de diferentes pueblos y sitios que acuden a su irrupción y entrega… no puedo por menos de acordarme de África… de su variedad generosa de tribus, pueblos, lenguas, costumbres y creencias…

(Babel o Pentecostés?)

 En África es Pentecostés cada día que se despierta de entre las brumas de las selvas, de las secas y cálidas sabánas o de las arenas ardientes del desierto…

 Sus gentes pobres y sencillas están siempre atentas a los frecuentes ruidos y convulsiones que les hablan de guerra, de hambre, de desplazamientos y de muerte… Los estigmas de África están grabados a fuego en sus corazones y vidas a lo largo de siglos de injusticias…

 Pero África, necesita otro Pentecostés que suene y resuene en todos sus pueblos a levantamiento pacífico, pero decidido y firme, para coger en sus manos su historia y destino, su desarrollo y progreso frente a la corrupción y las injusticias… El Pentecostés de la solidaridad, de la paz, de la justicia y del trabajo, del reparto equitativo de los bienes, de la lucha por salir de las profundidades ancestrales en una puesta al día acorde con los tiempos que corren…

África necesita un Pentecostés de convivencia pacífica, de explotación de sus propios recursos y de su reparto, de formación integral y de inclusión de la mujer en sus normas, leyes y costumbres…

 Un Pentecostés liberador, valiente y decidido de transformación de las costumbres y creencias que esclavizan.
 

Un Pentecostés de laicos y catequistas, hombres y mujeres, que se dejan transformar por el mensaje liberador del Evangelio y lo testimonian y llevan desde sus ciudades y núcleos de población hasta las profundidades de sus poblados y selvas…

Un Pentecostés que anime y purifiques sus iglesias jóvenes de atavismos e influencias extranjeras y potencie su riqueza y variedad de colores, cantos y ritmos…

 Un Pentecostés de tantanes y danzas, de alegría y participación plena desde niños a bambutas…

 «Ven Espíritu divino, mira el vacío del alma si tu le faltas por dentro. Mira el poder del pecado cuando no envías tu aliento.
 

Riega la tierra en sequía, sana el corazón enfermo.

Salva al que busca salvarse y danos tu gozo eterno.»

 

DIVERSIDAD DE DONES PERO UN SOLO ESPÍRITU

 En cierta ocasión, los colores comenzaron a pelearse. Cada uno quería ser el más importante.

El verde alegaba que era el color de la vida y la esperanza, y el más repartido en la naturaleza.

El azul reivindicaba ser el color del agua y del cielo, del mar y de la paz.

El amarillo decía ser el color de la alegría, del sol y de la vitalidad.

El naranja pretendía ser el color de la salud, de la vitamina y de la fuerza.

El rojo subrayaba su fuerza y su valor, su pasión y su fuego.

El púrpura subrayó que era el color de la nobleza y del poder.

El añil hacía notar que era el color del silencio, de la reflexión, de la oración y del pensamiento profundo.

La lluvia observó la disputa e intervino con su fuerza. Los colores se acurrucaron entre sí y se fundieron en uno.

Cuando cesó la lluvia, se desplegaron en forma de arco iris y todos y cada uno de ellos lució su belleza y se dieron cuenta de la belleza del conjunto.

(Historia hindú, En R. Berzosa,

Parábolas para una nueva evangelización,

Monte Carmelo 234)

5 comentarios

  1. Escribo después de haber tenido la última reunión del curso 2008-09 del Grupo Misionero Laurista en España -en Villalba, en la casa que tiene Amelia-. Sólo deciros que mi experiencia en este grupo, desde el inicio de su formación, me ha supuesto un mayor acercamiento a lo que debieron ser las primeras comunidades cristianas. He sido catesquista anteriormente en una parroquia y también he tenido unas experiencias muy positivas y enriquecedoras, pero con mi pertenencia a este grupo misionero, he constatado que las comunidades cristianas pequeñas permiten una cercanía y un compartir con los demás mucho más maduro cristianamente hablando. Quizá el futuro de la Iglesia esté en la coexistencia de pequeñas comunidades cristianas, que nos acerquen más a la realidad que nos circunda, y nos ayude a ser cristianos más cercanos al resto de nuestros hermanos que no lo son y a no tener miedo a mostrar los que somos, creemos y pensamos en medio de una realidad que no siempre está acorde con nuestro sentir. Hoy he recordado el texto bíblico de Is,11 (El reino del Mesías, reino de paz y universal) que me ayuda a entender mejor como es esa realidad, en la que desde principios de los tiempos y de una forma u otra, se viene repitiendo siempre.

    Recibid un fraternal y universal abrazo para tod@s.


  2. Los encuentros que hemos tenido tanto en S. Martín como en Villalba, me han hecho reflexionar acerca de nuestra misión y compromiso con los de allí y los de aquí….que evangelizar es encarnarnos en la realidad de los que mas sufren, «los pobres» «sus predilectos». Qué sin el apoyo de este grupo a mí me resultaría aún mas dificil asumirlo, entenderlo…gracias a los que nos iluminais con vuestra puesta en escena de los dones que habeis recibido, para que lo dificil sea mas asequible. ojalá que seamos capaces de transformar desde dentro y podernos renovar y renovar las vidas y ambientes en los que estamos inmersos. carmina


  3. Hola, por fin entrando en este nuevo medio de comunicación, para compartir y estar .
    Un saludo. Fernando


  4. Hola a todos y mil saludos.Acabo de ver un video y no sabeis que palo..todos los niños africanos muriendose sin que aquí la gente no haga nada al respecto me hunde un monton…menos mal que no todos somo asi…que hay gente que intenta ayudar…o por lo menos buscar ayuda…o intentar una solucion a los problemas…He intentado subir un video aqui pero no se…asi que luego se lo dire a mi padre…es muy bonito ya vereis..eso si…llega al corazon y mas allá..yo os aviso..
    Un monton de besos para todos.


  5. AFRICA/ANGOLA – “Hemos visto sufrimientos inimaginables” afirman dos representantes de Ayuda a la Iglesia que sufre que han visitado a los angoleños expulsados por la fuerza de Congo
    Luanda (Agencia Fides)- “Hemos visto sufrimientos inimaginables y condiciones espantosas”. Así p. Andrzej Halemba y p. Ulrich Kny de la obra de derecho pontificio “Ayuda a la Iglesia que sufre” (ACS) describen el estado de los angoleños repatriados por la fuerza de la República Democrática del Congo (RDC). En una nota enviada a la Agencia Fides, los dos representantes de la ACS que han pasado dos semanas en Angola, cuentan la visita a algunos campos de refugiados en la ciudad de Damba en el norte de Angola.
    “Los gobiernos de la República Democrática del Congo (ex Zaire) y la vecina República del Congo (Congo Brazzaville) están expulsando a los ciudadanos angoleños de su territorio y con métodos algo brutales, con la policía y grupos de civiles que llegan sin avisar y ordenan a los angoleños dejar el país inmediatamente” afirma el comunicado de Ayuda a la Iglesia que sufre. Sin previo aviso los trabajadores angoleños han sido despedidos mientras que los estudiantes han sido expulsados de las escuelas. Miles de personas se han visto obligadas a regresar inmediatamente a Angola, sin ni siquiera tener la oportunidad de reunir sus pocas pertenencias. Las familias han sido dividido y los niños se han quedado solos: en el caos que se ha creado no pueden encontrar a sus padres. Las familias mixtas formadas por angoleños y congoleños se han visto obligadas a separarse y dejar el cónyuge de la nacionalidad congoleña. Los refugiados se han visto obligados en algunos casos, a recorrer 900 kilómetros a pie, sin ninguna comprensión hacia los débiles, los ancianos, los enfermos, niños y mujeres embarazadas.
    Las diócesis de Angola y Uije Mbanza Congo debe hacer frente a las necesidades de miles de personas hambrientas, debilitadas y en muchos casos gravemente enfermas. En la ciudad de Damba se han establecido cinco campos de acogida, pero las violentas tormentas de los últimos días han causado graves daños a las tiendas. P. Ulrich Kny informa: “Algunos refugiados tratan de continuar el viaje para ir con sus familiares en otras aldeas. Otros no saben a dónde ir, porque sus aldeas han sido completamente destruidas durante la guerra civil”.
    En Damba cuatro padres Capuchinos y cuatro Hermanas de la Misericordia están comprometidos en ayudar a los refugiados. Las hermanas han abierto su convento para acoger a estas personas. “Las hermanas están ayudando en la medida de lo posible, la distribución de alimentos, utensilios de cocina, pañales, medicamentos, ropa, administración de vacunas contra el tétanos, la poliomielitis y otras enfermedades, así como ofrecer consuelo espiritual y psicológico”, ha dicho el P. Halemba.
    En las últimas semanas 40.000 angoleños han sido expulsados de los dos Congos, como represalia por la expulsión de los congoleños ilegales de Angola, una operación iniciada hace dos años. A diferencia de Angola, sin embargo, Kinshasa y Brazzaville, no se limitan sólo a expulsar a los inmigrantes ilegales, sino a todos los angoleños, que han residido legalmente en ambos países, como los refugiados de la guerra civil de Angola o por otros motivos. (L.M.) (Agencia Fides 24/11/2009)



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